Cuando queremos cambios y esperamos que sucedan cosas especiales en nuestra vida, lo importante es que trabajemos y pongamos manos a la obra. Si quieres algo sin involucrarte, es probable que esto no pase en tu realidad.

Práctica de hoy; distingue entre lo positivo y negativo y apóyate voluntariamente en lo positivo.

PRIMERO permanece con atención a todo lo que construye tu mente negativa (recuerdos, pensamientos, problemas, ansias de control, etc.). Checa si es bueno para ti estar aferrada/o a ellos, con honestidad y si realmente puedes solucionar.

LUEGO, identifica pensamientos positivos, aquellos que te hacen sentir bien y que incluso aportan soluciones o una mirada más optimistas sobre los anteriores. Apóyate en ellos para cambiar tu momento.

Serena tu ánimo y ansiedad a través de la respiración. 5 minutos -por lo menos-, haciendo inhalaciones y exhalaciones profundas.

¡Disfruta tu vida de 10!

Con amor, Julio.