Todo año nuevo trae consigo la energía renovada de los cambios. Cambios que sin lugar a dudas son personales y partiendo de uno mismo. Los cambios internos son los que nos permiten crear y vivir una realidad distinta.
Frente al nuevo año es insuficiente pedir, uno tiene que estar dispuesto y con voluntad a cambiar. Tener un propósito que sea sostenido por el bien y el compromiso a hacer todo lo bueno por uno, con un impacto positivo en todos.
Estos cambios que te menciono a continuación representan un ejercicio muy útil. Pon a la par de cada bullet lo primero que te venga a la mente y tendrás una hoja de ruta renovada y consciente para este 2023.
- Cambiar aquellas creencias que limitan nuestra evolución
- Cambiar la actitud que tenemos frente a la vida
- Cambiar la pereza por una conciencia activa
- Cambiar el ego por el entendimiento
- Cambiar el amor condicionado (esperando siempre ser recomenzados) por un amor incondicional donde la recompensa sea tan solo amar
- Cambiar las expectativas irreales por intenciones flexibles
- Cambiar las resistencias y los detenimientos que nos imponemos
- Cambiar patrones con sanación e inteligencia emocional
- Cambiar desde adentro para integrarnos sanamente en el afuera
- Cambiar nuestros miedos por valor
- Cambiar de ánimo
- Cambiar la falta de amor que a veces tenemos con nosotros mismos
Cambiar es fluir, lo que no cambia de estado tiende a consolidarse y quedarse así y eso, es en la mayor parte de nuestras vidas el muro que levantamos sin darnos cuenta.
Cuando amamos, somos libres, vivimos en paz, cambiamos y esto nos lleva a la capacidad de resiliencia y a la plenitud, aunque haya tormentas. Aprendemos más, somos más amables y encontramos oportunidades por sobre cualquier situación.
El año cambia de fecha, pero el hacedor de los cambios profundos, trascendentes y evolutivos es uno mismo.
Cambiar es crear. Crear es creer. Creer es crecer.
Muchas felicidades por el poder de creer, crear y crecer, dentro de cada uno.
Abrazos,
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